La noticia era conocida desde la mañana de ayer. Twitter, cosa rara, fue el medio a través del cual se propagó: Edwin “El Inca” Valero había golpeado a su esposa, quien se encontraba en el Hospital Universitario de Los Andes. Fotos de la agredida llegaron a la web, y no faltaron los testimonios de los doctores que la atendieron y de personas que estaban en la clínica. Es decir que fuentes informativas había. Las versiones electrónicas de El Nacional y El Universal publicaron par de notas en la tarde de ayer –“Boxeador Edwin Valero golpeó brutalmente a su esposa” EN, “Edwin Valero implicado en nuevo caso de violencia doméstica” EU-, sin embargo los diarios deportivos no se dieron por enterados. Ni en Meridiano ni en Líder se publicó una letra al respecto.
¿Por qué?
Consultado en la mañana de ayer al respecto, Jovan Pulgarín, Jefe de Información de Líder dio la siguiente respuesta:
“es una nota para sucesos más que deportes, en todo caso”
¿Y es realmente así? Yo creo que no. Me explico: Si bien el hecho en sí –que un hombre golpee a su esposa- entra dentro de lo que es el ámbito de las noticias de sucesos, todo cambia cuando ese hombre es Edwin Valero, un laureado boxeador venezolano, y no Juanito Pérez. Que se trate del personajes que se trata, creo, rompe el cerco entre una y otra fuente; la simple nota de sucesos se convierte en una nota de sucesos protagonizada por un deportista.
Ahora bien, viene la otra pregunta: ¿son las noticias de sucesos protagonizadas por deportistas publicables en los diarios deportivos? Yo creo que sí. Los diarios deportivos no pueden ser, y de hecho no lo son, gacetillas en las que únicamente se publiquen reseñas, resultados y estadísticas. Tienen que ir mucho más allá y de hecho van. Para muestra el botón de Líder: hace menos de un mes, el tabloide de la Cadena Capriles abrió con una noticia acerca de los malos manejos administrativos del hipódromo, la cual, siguiendo lo dicho por Pulgarín en su tweet, se acerca más a la denuncia de corrupción que a la noticia deportiva. ¿Y estuvo mal publicarla? ¡NO! Todo lo contrario. Aquello fue excelente, en mi opinión. Y es que pretender limitar lo publicable en la prensa deportiva a lo puro y netamente deportivo –valga la redundancia- le resta demasiado a esta fuente, en la cual bien pueden tener cabida desde denuncias de corrupción hasta informaciones como la de Edwin Valero, pasando por reportajes, entrevistas y demás.
Por eso desagrada tanto silencio.
Más ahora cuando me pongo a recordar. ¿El Meridiano que hoy calla solemnemente en portada, no es acaso el mismo que cuando Bob Abreu y Alicia Machado terminaron abrió al día siguiente a lo largo de sus cinco columnas con el titular: “Trago amargo para Comedulce”? ¿El Líder que hoy se hace el loco no era el que días atrás titulaba con declaraciones de Miguel Cabrera sobre su alcoholismo? ¿No gastó Meridiano chorros de tinta publicando noticias acerca de Tiger Woods y su infidelidad? ¿Y entonces? ¿Por qué de Valero ni pío? ¿Por qué si antes se han publicado casos de infidelidad, no se dice nada de uno que de lo que se trata es de un DELITO de agresión física contra una mujer? ¿Ah?
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